Las obras tendrán una inversión de $ 1,5 billones y tardarán máximo tres años.
A mediados del próximo mes se iniciará la construcción del sector uno de la Ruta del Sol, de lejos, la obra vial más compleja que se ejecutará en los próximos años en el país. El anuncio fue hecho por el ministro del transporte, Germán Cardona, al dar inicio al tramo dos de esta autopista, que va desde Puerto Salgar a San Roque.
Para iniciar el primer tramo, que parte de Villeta y va hasta Puerto Salgar (Cundinamarca), hace falta la licencia ambiental que está bajo análisis del Ministerio del Medio Ambiente. No obstante, el contrato, suscrito el 14 de enero del 2010, establece el inicio de la obra para el 9 de junio próximo, mientras que la ejecución de las obras tardará máximo tres años con una inversión de 1,5 billones de pesos. “Entregamos la documentación necesaria al Ministerio (Medio Ambiente) y esperamos lograr la licencia e iniciar obra lo más pronto posible”, dijo ayer uno de los representantes de la firma argentina Iecsa, una de las empresas que hacen parte del consorcio constructor.
Superar las fallas geológicas de la zona, esquivar las reservas naturales y cumplir con los plazos y presupuestos previstos, son los principales desafíos que enfrentarán los constructores. Este primer tramo, que va de Villeta a Puerto Salgar, cuenta con una longitud de 78,3 kilómetros, arrancando un poco más adelante de Villeta hasta la finca El Korán, que se encuentra siete kilómetros delante de Puerto Salgar.
Será un tramo de doble calzada, que comprende el enlace con el municipio de Guaduas y la pavimentación de la vía actual a Caparrapí (Cundinamarca). Este proyecto acortará la distancia entre Bogotá y el río Magdalena en 25 kilómetros y reducirá el tiempo de viaje entre Bogotá y Puerto Salgar en una hora. La vía tendrá una velocidad de diseño de entre 80 y 90 kilómetros por hora, incluyendo tres túneles con una longitud aproximada de 3,5 kilómetros entre ellos. Entre puentes y viaductos sumará 5,5 kilómetros.
El Ministro de Transporte, Germán Cardona, afirmó que el concesionario está obligado a diseñar, construir y financiar este tramo mientras las vigencias del Gobierno son aportadas y desembolsadas conforme al avance de las obras. Se espera que esta mega obra impulse el comercio internacional, reduzca el costo de los fletes y optimice los tiempos, agilizando las entregas.
Para iniciar el primer tramo, que parte de Villeta y va hasta Puerto Salgar (Cundinamarca), hace falta la licencia ambiental que está bajo análisis del Ministerio del Medio Ambiente. No obstante, el contrato, suscrito el 14 de enero del 2010, establece el inicio de la obra para el 9 de junio próximo, mientras que la ejecución de las obras tardará máximo tres años con una inversión de 1,5 billones de pesos.
“Entregamos la documentación necesaria al Ministerio (Medio Ambiente) y esperamos lograr la licencia e iniciar obra lo más pronto posible”, dijo ayer uno de los representantes de la firma argentina Iecsa, una de las empresas que hacen parte del consorcio constructor.
Superar las fallas geológicas de la zona, esquivar las reservas naturales y cumplir con los plazos y presupuestos previstos, son los principales desafíos que enfrentarán los constructores. Este primer tramo, que va de Villeta a Puerto Salgar, cuenta con una longitud de 78,3 kilómetros, arrancando un poco más adelante de Villeta hasta la finca El Korán, que se encuentra siete kilómetros delante de Puerto Salgar.
Será un tramo de doble calzada, que comprende el enlace con el municipio de Guaduas y la pavimentación de la vía actual a Caparrapí (Cundinamarca). Este proyecto acortará la distancia entre Bogotá y el río Magdalena en 25 kilómetros y reducirá el tiempo de viaje entre Bogotá y Puerto Salgar en una hora. La vía tendrá una velocidad de diseño de entre 80 y 90 kilómetros por hora, incluyendo tres túneles con una longitud aproximada de 3,5 kilómetros entre ellos. Entre puentes y viaductos sumará 5,5 kilómetros.
El Ministro de Transporte, Germán Cardona, afirmó que el concesionario está obligado a diseñar, construir y financiar este tramo mientras las vigencias del Gobierno son aportadas y desembolsadas conforme al avance de las obras. Se espera que esta mega obra impulse el comercio internacional, reduzca el costo de los fletes y optimice los tiempos, agilizando las entregas.
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